Compra única
Compra única, sin compromiso
O
Ahorra un 16
Suscríbete y ahorra
Entrega mensual con 16% de descuento
Hábitos, nutrientes y herramientas respaldados por la ciencia para favorecer la memoria, equilibrar el estrés y mantener la agudeza cognitiva.
¿No sabes por dónde empezar?
Consejo | Por qué funciona |
---|---|
Respiración diaria de 5 minutos | |
20 minutos de paseo por la naturaleza | Aumenta el flujo sanguíneo y reduce la rumiación. |
Merienda vespertina rica en magnesio | Favorece la relajación y la calidad del sueño. |
Puede favorecer la memoria y reducir la inflamación cerebral. | |
Favorece el sueño, reduce la inflamación y puede beneficiar la función cognitiva. | |
Come pescado graso como el salmón 2x/semana | |
Mantente socialmente comprometido | Protege contra el deterioro cognitivo y el estrés por aislamiento. |
Desafía semanalmente a tu cerebro | Estimula la neuroplasticidad y la resiliencia. |
Duerme lo suficiente y con calidad | El sueño profundo, incluido el REM, favorece la memoria, el procesamiento emocional y la desintoxicación cerebral. |
La salud cerebral está influida por una combinación de factores genéticos y de estilo de vida que desempeñan papeles clave en la función cognitiva y la capacidad de recuperación. Rasgos hereditarios como el gen APOE4 pueden aumentar el riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras formas de deterioro cognitivo. Sin embargo, las elecciones de estilo de vida, como una dieta rica en nutrientes, la actividad física, dormir lo suficiente y el compromiso social, pueden favorecer significativamente la agudeza mental a lo largo del tiempo.
Una dieta equilibrada rica en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas ayuda a proteger las células cerebrales y favorece una función saludable de los neurotransmisores. Las actividades aeróbicas, como caminar o nadar, mejoran el flujo sanguíneo al cerebro y favorecen la memoria. El sueño permite procesos de reparación esenciales, y la conexión social mantiene las redes neuronales activas y comprometidas. Juntos, estos hábitos favorecen la memoria, la concentración, la regulación del estrés y la salud cerebral a largo plazo.
Para más detalles, lee nuestro blog: Suplementos para la salud cerebral y la ciencia que hay detrás de ellos
Responde a nuestro rápido cuestionario para descubrir el mejor producto para tus objetivos de salud.
Descarga el libro electrónico completo Fundamentos de la Longevidad y únete a más de 15 000 lectores para obtener consejos semanales sobre longevidad y ventajas exclusivas para miembros.
Descuentos en productos exclusivos para miembros, acceso anticipado a lanzamientos y contenido de bienestar VIP.
El estrés crónico aumenta los niveles de cortisol, que en exceso puede dañar estructuras cerebrales como el hipocampo, esenciales para la memoria. También contribuye a la inflamación, la alteración del sueño y la ansiedad. Con el tiempo, esta carga de estrés puede acelerar el deterioro cognitivo. El trabajo respiratorio, mejores hábitos de sueño y rutinas diarias de recuperación son herramientas eficaces para contrarrestar el estrés y proteger la función cerebral.
Los suplementos cerebrales ayudan reduciendo la inflamación, equilibrando los neurotransmisores y apoyando la energía celular. Los ácidos grasos omega-3 (DHA y EPA) nutren las células cerebrales y favorecen el estado de ánimo. El magnesio mejora la respuesta al estrés y el sueño. El NMN potencia el NAD⁺, importante para la función mitocondrial. La glicina ayuda al sueño profundo y a la claridad mental, mientras que las vitaminas del grupo B apoyan la señalización nerviosa. La L-erotioneína y la espermidina pueden ofrecer neuroprotección a largo plazo.
Los alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y vitaminas clave son especialmente útiles. Los pescados grasos como el salmón aportan omega-3. Los arándanos y las verduras de hoja verde aportan flavonoides, folato y vitamina K. Las setas como la shiitake proporcionan L-ergotioneína, un antioxidante poco frecuente en el cerebro. Los frutos secos, las semillas y los cereales integrales añaden vitamina E, vitaminas del grupo B y energía constante, todo ello importante para la cognición y el envejecimiento cerebral.
La respiración 4-7-8 ralentiza el ritmo cardíaco y reduce el cortisol. Esto calma el sistema nervioso, mejora la concentración y ayuda a restablecer la química cerebral. La práctica regular puede aumentar la resistencia al estrés y favorecer la atención y el equilibrio emocional.
Es frecuente cierta ralentización cognitiva, sobre todo con el sueño deficiente o el estrés. Pero con los hábitos adecuados -una dieta rica en nutrientes, descanso de calidad y movimiento- muchas personas mantienen la claridad hasta una edad avanzada. Los suplementos pueden ofrecer un apoyo adicional cuando sea necesario.
Si notas niebla cerebral persistente, falta de memoria, bajo estado de ánimo o problemas para dormir, los suplementos dirigidos al cerebro pueden ayudarte. Son especialmente útiles en periodos de mucho estrés, mala alimentación o cambios en el rendimiento mental relacionados con el envejecimiento.
Compra única, sin compromiso
Entrega mensual con 16% de descuento
Los expertos están de acuerdo: los beneficios reales de las vitaminas y los productos de longevidad se obtienen con un uso regular y a largo plazo. Por eso ofrecemos un compromiso mínimo de 3 meses, para que puedas dar a tu cuerpo el tiempo que necesita para beneficiarse de verdad.
Regístrate para obtener una prueba gratuita de 7 días de nuestra aplicación basada en IA y da el primer paso hacia una vida más joven y saludable.
¡u obtén acceso completo con tu suscripción al producto!
La Prof. Dra. Andrea Maier es internista y profesora de envejecimiento (" medicina de la longevidad ") en la Universidad Libre de Ámsterdam y en la Universidad de Melbourne, Australia. Estudia el envejecimiento del organismo y busca tratamientos antienvejecimiento. Dirige el Centro de Longevidad Saludable de Singapur.
¿Por qué nos deterioramos gradualmente durante nuestra vida media de más de 80 años? ¿Podemos detener ese proceso? ¿O incluso darle la vuelta? ¿Y hasta qué punto deberíamos desearlo? Maier da consejos prácticos sobre cómo podemos alargar nuestra esperanza de vida al tiempo que nos mantenemos sanos.
Andrea Maier se licenció en Medicina por la Universidad de Lübeck en 2003. Se especializó en medicina interna en el Centro Médico de la Universidad de Leiden y posteriormente eligió la subespecialidad de Medicina Geriátrica. Aquí es donde comenzó su investigación sobre el envejecimiento.
Ventajas exclusivas
Conveniencia
Coherencia
Ahorra tiempo